Estoy orgulloso de este País
Yo estoy orgulloso de este País.
Creo que hemos demostrado en los últimos 40 años que somos unos humanos excepcionales.
Hemos salido de una larga dictadura haciendo una transición ejemplar. Por mucho que a algunos les duela, hemos hecho un proceso de reconciliación entre los bandos que se enfrentaron durante tantos años realmente increible.
Hemos transformado un país casi sin economía privada. Hemos saltado de una economía de los Planes de Desarrollo de López Rodó, el INI, Barreiros y cuatro empresitas, a una economía privada eficiente, con empresas multinacionales reconocidas como ejemplos en todo el mundo y con escuelas de negocio de primer nivel. Hemos conseguido destacar en casi todos los deportes, con inteligencia y con mucho esfuerzo.
Incluso ahora, cuando todo parece que nos sale mal, la actitud general de los españoles sigue siendo sacrificada y disciplinada. Solo escucho a diario gente preocupada por el futuro del país, pensando que pueden hacer o quien puede ayudarnos a resolver el problema.
Repito, estoy orgulloso de España y de casi todos los españoles.
Pero en algo nos ha abandonado la suerte en los últimos 25 años. Casi ninguno de los dirigentes políticos que hemos tenido se merecen estar al frente de este estupendo País. Ellos han acumulado toda la mezquindad e incompetencia de los españoles. Siguen pensando, sobre todo, en como conservar sus privilegios, haciendo lo contrario de lo que es su obligación, es decir, (como diría Ramón) sirviéndose de los españoles en lugar de servir a los españoles.
Nuestros políticos han perdido el norte, el pudor y el sentido de la realidad. No conocen ni respetan al pueblo que les vota. En lugar de defendernos nos usan como escudos para defender sus puestos. La mayoría de estos "políticos" en un entorno empresarial competitivo y exigente, como el de muchísimas empresas españolas, no sobrevivirían más de dos semanas.
No nos queda otro remedio. Con calma, como lo hemos hecho todo los españoles en los últimos 40 años, tenemos que desalojar a estos señores de sus butacas, hacer que vuelvan a empezar a buscarse la vida trabajando y sustituirlos por gente eficaz, honesta, sencilla y trabajadora, de los que hay muchos aquí, para que unos cuantos indocumentados no nos arrebaten la felicidad que sin duda nos merecemos nosotros y nuestros hijos.
A por ellos !! Eso si con calma
Creo que hemos demostrado en los últimos 40 años que somos unos humanos excepcionales.
Hemos transformado un país casi sin economía privada. Hemos saltado de una economía de los Planes de Desarrollo de López Rodó, el INI, Barreiros y cuatro empresitas, a una economía privada eficiente, con empresas multinacionales reconocidas como ejemplos en todo el mundo y con escuelas de negocio de primer nivel. Hemos conseguido destacar en casi todos los deportes, con inteligencia y con mucho esfuerzo.
Incluso ahora, cuando todo parece que nos sale mal, la actitud general de los españoles sigue siendo sacrificada y disciplinada. Solo escucho a diario gente preocupada por el futuro del país, pensando que pueden hacer o quien puede ayudarnos a resolver el problema.
Repito, estoy orgulloso de España y de casi todos los españoles.
Pero en algo nos ha abandonado la suerte en los últimos 25 años. Casi ninguno de los dirigentes políticos que hemos tenido se merecen estar al frente de este estupendo País. Ellos han acumulado toda la mezquindad e incompetencia de los españoles. Siguen pensando, sobre todo, en como conservar sus privilegios, haciendo lo contrario de lo que es su obligación, es decir, (como diría Ramón) sirviéndose de los españoles en lugar de servir a los españoles.
Nuestros políticos han perdido el norte, el pudor y el sentido de la realidad. No conocen ni respetan al pueblo que les vota. En lugar de defendernos nos usan como escudos para defender sus puestos. La mayoría de estos "políticos" en un entorno empresarial competitivo y exigente, como el de muchísimas empresas españolas, no sobrevivirían más de dos semanas.
No nos queda otro remedio. Con calma, como lo hemos hecho todo los españoles en los últimos 40 años, tenemos que desalojar a estos señores de sus butacas, hacer que vuelvan a empezar a buscarse la vida trabajando y sustituirlos por gente eficaz, honesta, sencilla y trabajadora, de los que hay muchos aquí, para que unos cuantos indocumentados no nos arrebaten la felicidad que sin duda nos merecemos nosotros y nuestros hijos.
A por ellos !! Eso si con calma
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