Entradas

Mostrando entradas de 2022

Socialistas hervidos

Imagen
Nunca había pensado que la parábola de la rana hervida se haría tan popular. Para los que no la conozcan el símil es sencillo y muy gráfico. Si intentas meter una rana en agua hirviendo, el animal, al notar el impacto repentino del calor, saltará y se librará de ser hervida. Si, por el contrario, metemos la rana en agua a temperatura ambiente y la vamos calentando lentamente, para cuando el calor sea excesivo la rana ya no tendrá fuerzas ni opciones de escapar. Creo que es bastante notable que los españoles estamos siendo los protagonistas del experimento de la rana. Si el gobierno de Pedro Sánchez hubiera tomado la decisión de amnistiar a los protagonistas del Procés y, en el mismo día, hubiera cambiado las reglas de designación de los miembros del CGPJ, el Tribunal Supremo y el Constitucional, los españoles, probablemente, habríamos salido a la calle y montado suficiente ruido como para detener esas decisiones. La rana, a lo mejor, habría escapado del agua caliente. Pero no, Sánchez

Ya sé a quién votaré

Imagen
Nuestras estructuras sociales, las que llamamos, sin fundamento alguno, democracias liberales, está en un proceso de decadencia realmente terrible. Si preguntas a la gente que te rodea cual es la causa de esta decadencia podrás escuchar dos versiones. Los que no son capaces de levantar la cabeza y reflexionar lo más mínimo te dirán que la culpa es de los gobernantes actuales, cosa bastante absurda porque la decadencia era igual cuando gobernaba el partido de enfrente. Los que tienen la capacidad de alejarse un metro del juego de los partidos políticos y observar con algo más de perspectiva, asegurarán algo así como que la decadencia es consecuencia de la ineptitud de “la clase política”, afirmación igualmente absurda. Es como si en una empresa los accionistas culparan a los empleados de las pérdidas paro no hicieran nada para cambiarlos. Cuando una empresa tiene problemas los responsables de cambiar de rumbo son los accionistas. En una supuesta democracia, como las que tenemos en occid

La izquierda necesaria

Imagen
Un poco de nostalgia. Hace 8 años, a principios de 2014, cuando me enteré de la puesta en marcha de Podemos, en aquellos días en que todos los políticos estaban intentando entender cómo aprovechar, o aprovecharse, del movimiento 15M, pensé que Podemos podría ser algo estupendo para consolidar una nueva visión de izquierdas que compitiera con un PSOE lleno de vicios por todas partes. Mi entusiasmo solo duró semanas. Enseguida dinamitaron mis ilusiones. En unos meses, aquel efímero equipo que lideraba Pablo Iglesias, ya había demostrado que Podemos era simplemente un ejercicio práctico de marketing político. Resultó evidente que era un puro experimento de desaprensivos en cuanto defendieron el paradigma de la revolución de octubre del 17 como modelo social de referencia y centraron sus propuestas en hashtags resultones pero de los que eran incapaces de hablar ni cinco minutos. Cuando basaron sus discursos en argumentos tan superficiales como “la banca es el enemigo” y posiciones tan adan

Bolívar y el golf

Imagen
La sociedad civil tiene derechos y responsabilidades. La élite de la sociedad civil, a la que pertenecéis muchos de los que estáis leyendo esto, tiene muchísima responsabilidad en lo que nos pasa. Tengo un amigo muy buen médico, ya jubilado, que siempre me decía que hay que aprovechar los episodios agudos de una enfermedad para entender lo que pasa y poder hacer mejores diagnósticos y, como consecuencia, establecer tratamientos acertados. La política en España está en un trance muy agudo de sus enfermedades. Sin necesidad de muchas analíticas ni resonancias magnéticas, solo viendo algunos ratos de las sesiones del Congreso de los Diputados, se evidencian claramente los síntomas y podemos sacar conclusiones sobre las causas. Los políticos, es decir, los partidos políticos que son los que realmente detentan el poder en España, dedican la mayor parte de su tiempo y sus neuronas a pensar en y pelear por alcanzar y mantener el poder. Es algo tan habitual que ya lo admitimos como normal. El