El fin de la guerra de Ucrania: ¿Qué papel juega realmente la Unión Europea?

Desde el comienzo del conflicto en Ucrania, hemos visto cómo los medios y los políticos europeos han adoptado una visión simplista: Estados Unidos y Zelenski son los defensores de la democracia, mientras que Putin y cualquier opositor son los villanos. Esta narrativa, aunque conveniente, no refleja la complejidad del conflicto ni los intereses geopolíticos en juego.

Uno de los aspectos más llamativos de la guerra de Ucrania ha sido la actitud de la Unión Europea. Desde el primer momento, Europa se ha alineado con las decisiones de Estados Unidos sin margen para el disenso. Ha apoyado sanciones económicas, ha financiado el envío de armamento y ha roto lazos comerciales con Rusia, aunque esto haya significado graves consecuencias para su economía. ¿Realmente ha sido una decisión soberana de la UE o simplemente se ha visto arrastrada por la estrategia de Washington?

El conflicto en Ucrania no comenzó en 2022, sino que tuvo un punto de inflexión en 2014 con el golpe de Estado promovido y manejado por Victoria Nuland, una alta funcionaria del Departamento de Estado de EE.UU. En ese momento, el gobierno de Yanukóvich fue derrocado en un proceso que contó con un fuerte apoyo estadounidense, dejando en claro la intervención directa de Washington en la política interna de Ucrania. Desde entonces, el país se convirtió en un escenario de disputa geopolítica, con la OTAN avanzando hacia las fronteras rusas y generando una respuesta inevitable por parte de Moscú.

El caso del Nord Stream 2 es un ejemplo claro de cómo Europa ha aceptado sin cuestionamientos las decisiones unilaterales de EE.UU. Este gasoducto, que garantizaba un suministro estable de gas ruso a Europa, fue saboteado en un acto que nunca fue investigado a fondo. A pesar de que era vital para la estabilidad energética del continente, los líderes europeos han guardado silencio sobre el tema, evitando señalar responsables o pedir explicaciones a su aliado norteamericano.

A medida que el conflicto llega a su fin, nos encontramos con una situación similar a la del inicio: Estados Unidos toma decisiones unilaterales, pero esta vez de forma más pública. El anuncio de conversaciones de paz y los posibles acuerdos se han manejado desde Washington sin que Europa tenga un papel relevante en la mesa de negociaciones. Esto demuestra que, en realidad, la UE no ha sido un actor decisivo en la guerra, sino un espectador que ha seguido instrucciones.

Otro aspecto clave es la idea del "afán expansionista" de Rusia. Desde el inicio, se ha repetido que Putin quiere reconstruir la Unión Soviética y conquistar territorios europeos. Sin embargo, esta teoría ignora la realidad demográfica y política de Rusia. El país no necesita más territorio; su problema principal es la población en declive. Más que una política expansionista, lo que hemos visto es un intento de evitar la presencia de la OTAN en sus fronteras, algo que cualquier país con intereses estratégicos haría.

La gran pregunta que queda es: ¿ha aprendido algo Europa de todo esto? Hasta ahora, parece que no. La UE sigue sin una política exterior propia, sigue sin defender sus intereses de forma autónoma y sigue dependiendo de las directrices de EE.UU. Esto pone en duda su capacidad real para actuar como un bloque soberano en el futuro.

En conclusión, la guerra de Ucrania ha dejado muchas lecciones, pero una de las más evidentes es que la Unión Europea ha demostrado su debilidad política e independencia limitada. A diferencia de lo que podría parecer, la diferencia entre la política de Biden y la de Trump no ha sido la unilateralidad de sus decisiones, sino la forma en que se han presentado. Trump está siendo explícito y directo, mientras que Biden mantuvo una apariencia de consenso, aunque en la práctica haya seguido la misma lógica. Europa, mientras tanto, ha jugado un papel secundario, aceptando decisiones ajenas sin margen de acción.

Si algo queda claro tras este conflicto, es que la UE necesita definir su propio camino, recuperar su capacidad de decisión y dejar de ser una pieza secundaria en el juego de potencias. De lo contrario, seguirá siendo un espectador pasivo en las grandes decisiones globales, con todas las consecuencias que ello implica para su futuro.

Comentarios

  1. El Ex embajador José Antonio Zorrila explica la guerra de #Ucrania con detalle y fundamento https://youtu.be/f0yqZC6ra3Y?si=K2DKFLsEhVW0dKRK

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