Una visión sistémica de nuestros problemas políticos
Hace ya algunos meses, como buen ingeniero, me dio por pensar si podríamos aplicar un análisis sistémico a las anomalías de nuestro sistema político. Siguiendo un enfoque al estilo Joël de Rosnay, me puse a intentar una primera visión rápida sobre los defectos de nuestra realidad política.
Estas son mis primeras conclusiones:
La historia ha demostrado
que solo pueden durar los enfoques de organización social
que se basan en sistemas retroalimentados estables.
Un caso
paradigmático es
la diferencia entre el sistema capitalista clásico y
el modelo comunista puro. Más allá del juicio de si son más o menos deseables o justos, la gran
diferencia entre el sistema comunista y el capitalista es que el segundo esta
basado en un sistema retroalimentado y el primero no, esa es la razón principal que ha hecho duradero al
modelo capitalista.
El
sistema en el que está basada
la organización del
"estado del bienestar" en Europa (y en muchas otras partes del mundo
desarrollado) presenta graves problemas de realimentación y necesitará adaptarse a los cambios producidos
por la tecnología y
otros cambios sociales introduciendo nuevas variables de realimentación, eliminando otras y modificando la
regulación de
algunas
Una de
las grandes dificultades para modificar el sistema, como ha ocurrido antes de
otras grandes revoluciones, es que casi todos los "potenciales
perjudicados" por su evolución han
conseguidos grandes cuotas de poder con el sistema actual y no están dispuestos a cederlo fácilmente. Cuanto más se resistan al cambio los que
detentan ese poder más
necesario será el uso
de la fuerza para cambiarlo y más
probable será que en
lugar de una evolución se
produzca una revolución
Intentando entender cuales
son los elementos del sistema que han dejado de funcionar se me ocurre que los
más notablemente desajustados son los
siguientes:
1. El reparto de la dignidad y la
riqueza
El
sistema que ha controlado el reparto de la dignidad y la riqueza desde la
revolución
industrial, aunque imperfecto, ha funcionado bien durante un par de siglos pero
ahora ya no vale. El sistema consiste, básicamente,
en adjudicar a los ciudadanos dignidad y riqueza dependiendo de su capacidad de
producir bienes o servicios a la sociedad.
A medida
que se ha conseguido tener éxito en
el proceso lógico de
incrementar la productividad, es decir, de conseguir mas bienes y servicios con
menos esfuerzo humano, se ha conseguido producir mucha más riqueza que se reparte entre menos
individuos. Este incremento de la "productividad" ha generado dos
efectos no previstos (al menos con la intensidad que se están produciendo ahora), el primero es
la concentración de la
riqueza y el segundo el desempleo. Este ultimo se intenta paliar desde hace años con subsidios que reparten algo de
riqueza pero nada de dignidad.
2. El protagonismo de la economía financiera
La
economía
productiva, en el sistema capitalista, tiene sus propios mecanismos de
realimentación,
basados sobre todo en el mercado de libre competencia. Cuando la economía financiera ha consistido básicamente en la aportación de capital para financiar las
estructura de producción de
bienes y servicios, ha estado suficientemente regulada por el propio mercado de
competencia entre los productores y por el mercado de acciones o bonos y su
relación con la
capacidad de generar valor, entendido como la retribución del capital por la estructura
productiva.
En las últimas décadas la economía financiera, utilizando procesos
especulativos alrededor de los derivados, se ha enfocado mucho más a la capacidad para producir
riqueza a partir de la riqueza, y a veces solo a partir de la información sobre la riqueza, sin relación con el impacto de esa riqueza en la
producción de
bienes y servicios para la sociedad. En estas condiciones los lazos de
retroalimentación de la
economía
productiva no pueden de ninguna manera ser controles suficientes para regular
el comportamiento de esta parte de los procesos económicos. Luego se necesitará introducir controles en forma de
variables de realimentación que
controlen el sistema
3. La rebelión de los políticos como oligarquía
Los políticos se han convertido en un cuerpo
que ha conseguido eludir las variables de realimentación que controlan a otros poderes
sociales. Los políticos,
defendiendo sus intereses comunes de "profesión" o "cuerpo", por
encima de sus supuestas diferencias ideológicas,
han creado mecanismos robustos para tener bien a salvo muchos privilegios
constituyéndose,
con la ayuda de una verdadera corte en la que se incluyen algunos jueces,
periodistas, y pseudoempresarios, en una élite,
aparentemente sometida al control democrático
pero en la realidad son una clase de sacerdotes blindada ante los intereses de
los ciudadanos
Los tres blindajes mas
significativos
•
Evitar el uso de la tecnología para
someterse a la opinión de los
ciudadanos
•
Los mecanismos de impunidad desde la complicidad del
aparato judicial hasta la condición de
aforados
•
La falta total de transparencia
Habrá que introducir nuevas variables para
controlar la rebelión de los
políticos.
4. El
crecimiento del aparato público compitiendo
con el privado
La
confusión, nada
inocente, introducida por los políticos
identificando a la ideología de
izquierda con el crecimiento de las estructuras de propiedad pública (eufemismo para describir
estructuras que los políticos
gestionan sin controles reales de los ciudadanos)
Separar
la gestión
publica de la operativa privada en servicios de todo tipo, incluyendo sanidad y
educación será vital y requerirá, de nuevo, la introducción de controles que se materializarán en sistemas de realimentación nuevos y adecuados a esta problemática.
5. La corrupción endémica
Incentivada
por la elite de dirigentes y políticos y
protegida por la falta de control que han conseguido estos colectivos, ha
aparecido toda una estructura de corrupción de la
que, de vez en cuando, aparecen en los medios los síntomas de algún descuido en su discreción provocado seguramente por el exceso
de confianza en la impunidad real con que se mueven
Esta estructura de corrupción generalizada está provocando, entre otros dos efectos
muy negativos en la estructura social:
·
La desviación de los
fondos públicos
para alimentar grandes fortunas de los políticos y
la corte que los rodea, detrayéndolos
de sus fines originales
·
La exclusión del
sistema de las empresas y persona que no se adaptan al sistema corrupto y que
podrían significar grandes aportaciones de calidad y eficiencia a los gastos o inversiones publicas.
En este caso más que controles o realimentaciones
nuevas, básicamente,
la solución está en desmontar los bloqueos que han
introducido los políticos y
su corte en los controles existentes para preservar su impunidad
6. Los limites del planeta
El crecimiento de la
población hace
que nos aproximemos a los límites
reales de nuestro planeta
Los grandes poderes económicos no son sensibles al riesgo de
destrucción
irreversible de los equilibrios del planeta y los poderes políticos han sido, hasta ahora,
incapaces de generar mecanismos reales de realimentación que moderen el impacto de la
población sobre
nuestro entorno
Nota: Lo empece desayunando en una terraza
de Columbus Ave. con la 72st, 10 de Junio de 2012. Lo continuo en el vuelo de México DF a Madrid el 21 de Marzo de
2013 y en el vuelo de hoy de Madrid a Mexico DF
Lecturas de interés:
En El Macroscopio de Rosnay
se entiende muy bien como funcionan los sistemas retro alimentados de cualquier
tipo
Le Macroscope, Joël
de Rosnay 1975
Para más profundidad el tratado sobre teoría de Sistemas Generales de Klir es
muy interesante
An approach to general systems theory, George
J. Klir 1969
http://books.google.com/books?id=iGxQAAAAMAAJ&q=Klir+general+systems&dq=Klir+general+systems&hl=es&sa=X&ei=OqvUT7xowfrpAYSkwJwD&sqi=2&ved=0CF8Q6AEwBg
Interesante. Comparto básicamente el contenido de esta entrada. En cierto modo, podría decir que mi manera de ver la actualidad española es complementaria. Más allá de los planteamientos económicos, que, insisto, comparto, me llama la atención la falta de reacción de la clase política ante algo que se agrava día a día: el distanciamiento de la ciudadanía de sus dirigentes, sean de la tendencia que sean. ¿No se dan cuenta de que están creando las condiciones objetivas para fenómenos indeseables?
ResponderEliminarClemente Rodríguez Navarro
Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarEn cuanto a la cuestión que planteas, creo que hay que tener en cuenta dos factores para entender ese distanciamiento creciente, irreversible y, a mi juicio, muy peligroso:
1. La calidad de la estructura politica de los partidos es pésima. Los equipos de estudio, las fundaciones, etc. están exclusivamente dedicadas al marketing electoral. Es fácil de apreciar en los planteamientos oficiales de los partidos en sus webs, blogs y redes sociales. Es especialmente notable el caso del PSOE que después de haber perdido el voto de más de 4 millones de simpatizantes fieles aún no ha hecho nada para entenderlos y recuperarlos. En definitiva, políticos de baja calidad, estructuras de los partidos de baja calidad y, por tanto, incapacidad para analizar y entender el fenómeno social que planteas.
2. En el afán de los dirigentes de los partidos para blindarse y evitar que los ciudadanos pongan en riesgo sus privilegios, han eliminado cualquier contacto real con los ciudadanos, los únicos contactos reales que buscan son para difundir propaganda. Esto hace imposible que los ciudadanos influyan en los partidos y reduzcan la brecha que acertadamente destacas.
Soy bastante pesimista. Si no hay un vuelco radical en el comportamiento de la clase política (no lo espero) ese distanciamiento unido a las injusticias sociales crecientes y el comportamiento claramente antidemocrático de las instituciones europeas nos llevan poco a poco a una tensión entre el poder y la sociedad que dificilmente se resolverá sin violencia.
Mientras mantengamos nuestra mente en el pasado y por tanto en sus problemas y soluciones nada nuevo crearemos. Estamos aquí por haber transitado lo anterior, por lo tanto nada del pasado nos servirá para cambiar el paradigma. Tenemos el reto de cambiar de paradigma, economía abajo, ciencia abajo, religión abajo, política abajo (ningún apoyo ahí). Crearemos desde el reconocimiento de lo que somos y es lo que denominamos naturaleza, ecosistema, medioambiente. Desde la hermandad y por la hermandad. No separación. Sólo así sobreviviremos. Somos Uno. Reconocer, se lee igual hacia adelante que hacia atrás, es recordar por todos lados, si o sí. Dejamos de rebuscar en el baúl de los recuerdos, y creamos una nueva realidad. :-)
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