¿Euro o Democracia?
Los financieros tienen toda una teoría sobre la diferencia de sensibilidad que tenemos frente a las ganancias y frente a las pérdidas. Viene a decir que a veces nos cuesta mucho parar una situación en la que nuestras perdidas aumentan cada día. Intentamos conservar la ilusión de recuperar lo perdido y no atajamos las perdidas.
Con la democracia en España nos está pasando algo similar, suena dramático pero es real. Estamos perdiendo a gran velocidad calidad democrática de nuestro sistema y no parece que lo notemos, nadie levanta la voz.
Una vez más los sacerdotes (políticos) de los nuevos dioses (mercados) consiguen exhibir los grandes males (prima de riesgo) que pueden traernos los dioses si no obedecemos sus designios. Ante tan importantes amenazas los sacerdotes consiguen que nos olvidemos de temas triviales como democracia, justicia, derecho, etc.
La democracia consiste (back to basics) en que somos los ciudadanos los que decidimos que queremos hacer con nuestro futuro, sin intermediarios, sin sabios que decidan por nosotros. Y lo decidimos votando, decidiendo lo mas directamente posible, sobre quien y que se hace.
Eso se debe traducir en que algunos mecanismos básicos funcionen bien:
Como ocurre desde el origen de las civilizaciones si los ciudadanos se rebelan se les controla con el pan. Hoy el pan es el euro.
Hasta la creación del euro la UE era algo casi decorativo. Se había convertido en la coartada que utilizaban nuestros políticos (sacerdotes) para hacer lo contrario de lo que habíamos votado, alegando los designios superiores de Bruselas (los anteriores dioses)
Pero ahora todo es más grave. Al cambiar de dioses, ya no es Bruselas son los Mercados, el poder de los sacerdotes se ha elevado exponencialmente. Deciden lo que nos conviene, cambian los gobiernos que elegimos, elevan a super poderosos a personas que nunca se han sometido a la urnas. En definitiva, se ríen de nosotros cada día mientras agitan ante nuestros ojos los argumentos de siempre, el riesgo de perder el pan.
Nos costo mucho conseguir un estado democrático. Fue muy difícil sustituir las farsas de la Democracia Orgánica por una democracia real, o al menos estándar. Nos costo muertos, miedos, represiones. Tuvimos que contar con el apoyo de algunos españoles inteligentes y valientes que nos ayudaron a saltar de una dictadura a una democracia. Para los españoles aun es algo relativamente reciente, muchos lo hemos vivido en directo. Nunca olvidaré la concentración ante el Tribunal Supremo tras la muerte de los abogados de Atocha. Otros intentaron utilizar el miedo para pararnos.
Ahora no podemos permitir que nos roben la democracia asustándonos una vez más con la perdida del pan - euro.
Yo no defiendo a Rajoy, no es la opción que me gusta ni la persona que elegiría. Pero me rebelo ante la posibilidad de que alguien que no hemos elegido (Merkel, Draghi o no se quien) decida cambiar lo que hemos votado los españoles. No lo podemos tolerar. Si el precio es renunciar al euro y asumir las consecuencias lo tenemos que hacer.
Solo hay dos opciones aceptables para España:
1. Europa y el Euro se convierten rápidamente en estructuras realmente democráticas en las que los españoles tengamos, de verdad, directamente, voz y voto o
2. Debemos empezar a trabajar ya para recuperar un entorno político y económico español con un mecanismo democrático auténtico.
Con la democracia en España nos está pasando algo similar, suena dramático pero es real. Estamos perdiendo a gran velocidad calidad democrática de nuestro sistema y no parece que lo notemos, nadie levanta la voz.
Una vez más los sacerdotes (políticos) de los nuevos dioses (mercados) consiguen exhibir los grandes males (prima de riesgo) que pueden traernos los dioses si no obedecemos sus designios. Ante tan importantes amenazas los sacerdotes consiguen que nos olvidemos de temas triviales como democracia, justicia, derecho, etc.
La democracia consiste (back to basics) en que somos los ciudadanos los que decidimos que queremos hacer con nuestro futuro, sin intermediarios, sin sabios que decidan por nosotros. Y lo decidimos votando, decidiendo lo mas directamente posible, sobre quien y que se hace.
Eso se debe traducir en que algunos mecanismos básicos funcionen bien:
- Las personas que más poder tengan debe ser elegidos directamente por los ciudadanos
- Los ciudadanos tienen derecho a tener información transparente sobre los actos de sus representantes y sus consecuencias
- Los representantes de los ciudadanos no deben tener ni admitir ninguna presión por encima de la voluntad de sus electores
- El estado de derecho debe garantizar que se cumplen unas reglas, decididas por los representantes de los ciudadanos, para administrar y controlar los actos de los propios ciudadanos
- Al ceder soberanía no se ha cambiado la capacidad de influencia de los ciudadanos para poder elegir a los que ahora mandan (votamos en España y mandan desde Europa)
- La soberanía no se ha transferido a entidades superiores sino a otros estados (elegimos a Rajoy y Manda Merkel)
- Algunos poderosos son elegidos por métodos indirectos, lo que en tiempos de la dictadura llamábamos "Democracia Orgánica" (elegimos a Rajoy y adoramos a Draghi)
Como ocurre desde el origen de las civilizaciones si los ciudadanos se rebelan se les controla con el pan. Hoy el pan es el euro.
Hasta la creación del euro la UE era algo casi decorativo. Se había convertido en la coartada que utilizaban nuestros políticos (sacerdotes) para hacer lo contrario de lo que habíamos votado, alegando los designios superiores de Bruselas (los anteriores dioses)
Pero ahora todo es más grave. Al cambiar de dioses, ya no es Bruselas son los Mercados, el poder de los sacerdotes se ha elevado exponencialmente. Deciden lo que nos conviene, cambian los gobiernos que elegimos, elevan a super poderosos a personas que nunca se han sometido a la urnas. En definitiva, se ríen de nosotros cada día mientras agitan ante nuestros ojos los argumentos de siempre, el riesgo de perder el pan.
Nos costo mucho conseguir un estado democrático. Fue muy difícil sustituir las farsas de la Democracia Orgánica por una democracia real, o al menos estándar. Nos costo muertos, miedos, represiones. Tuvimos que contar con el apoyo de algunos españoles inteligentes y valientes que nos ayudaron a saltar de una dictadura a una democracia. Para los españoles aun es algo relativamente reciente, muchos lo hemos vivido en directo. Nunca olvidaré la concentración ante el Tribunal Supremo tras la muerte de los abogados de Atocha. Otros intentaron utilizar el miedo para pararnos.
Ahora no podemos permitir que nos roben la democracia asustándonos una vez más con la perdida del pan - euro.
Yo no defiendo a Rajoy, no es la opción que me gusta ni la persona que elegiría. Pero me rebelo ante la posibilidad de que alguien que no hemos elegido (Merkel, Draghi o no se quien) decida cambiar lo que hemos votado los españoles. No lo podemos tolerar. Si el precio es renunciar al euro y asumir las consecuencias lo tenemos que hacer.
Solo hay dos opciones aceptables para España:
1. Europa y el Euro se convierten rápidamente en estructuras realmente democráticas en las que los españoles tengamos, de verdad, directamente, voz y voto o
2. Debemos empezar a trabajar ya para recuperar un entorno político y económico español con un mecanismo democrático auténtico.
Si me hacen elegir entre la Democracia y el Euro yo no tengo ninguna duda elijo Democracia y abandono el Euro.
Te prometo comentarios a tus sabroas elucubraciones en cuanto salga del "poyo" que me tiene montado un gabacho mafioso que nos hizo un juicio sumarisimo a toda la comunidad la vispera de la pasada navidad y que me tiene comido el tiempo....solo un poco para esciribir mi post diario que no lo dejo por nada del mundo.
ResponderEliminarTe debo mis comentarios al Manifiesto y contestarte estos dos post, pero así a botepronto no creo que ni la Democracia ni el € sean icompatibles, lo que si lo son son los malditos Banqueros y los no menos malditos Politicos.
Yo en mi blog de antes de ayer, los llevava al banquillo directamente.
Luego te escribo mas con las 3's S que son mas Sosiego, Serenidad y algo de Senectud -;)))
Abrazos,
JoLu
Muchas gracias José Luis.
EliminarEspero que pronto comentemos estos temas en directo en Azcoitia.
MG
Estoy muy de acuerdo con el sr Pardos en lo de
Eliminar"...los malditos Banqueros y" por haber devenido en sirvientes suyos "los no menos malditos Politicos"
Pero lo cierto es que el euro, la forma como fue diseñado, está cortado a la medida de los intereses de los banqueros, o sea del neoliberalismo, pues en esencia la unica libertad que predica es la de los dineros, el libre mangoneo con los dineros.
La foto que me han puesto no me gusta mucho pero no se cambiarla......-;)))))
ResponderEliminarEstoy de acuerdo Manolo. Se nos ha olvidado que los mercados están al servicio de las personas, y no al revés. También se nos ha olvidado que la economía financiera está al servicio de la real, y no al revés.
ResponderEliminarEs lo más espeluznante de todo, que se han olvidado de las personas
EliminarLamentablemente se ha olvidado tantas y tantas cosas en beneficio tan sólo de los poderes establecidos por los mercados,que sin duda las personas han dejado de existir para un sistema que se sustenta tan sólo de poder y de dinero de forma excluyente, en sacrificio por supuesto de la esencia del ser humano.
ResponderEliminarLamentable todo, pero sobre todo me crea una sensación de aplastante tristeza, se ha perdido el brillo en los ojos de las personas, el mundo se torna gris y pierde el color que tanto tiempo costó conseguir.
Un abrazo Manolo, siempre es un placer y sobre todo un honor leer tus palabras, sabias sobre todo y que muchos intentan enmudecer.
Querida Toñi, muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarRealmente me parece increible que tanta gente que ha luchado para conseguir una democracia en España, ahora asista sin inmutarse a la disolución de nuestros derechos democráticos en manos de la nada disimulada hegemonía alemana y la presión sin escrúpulos de los "mercados".
Es indignante que los que elegimos para que nos representaran hayan decidido que, una vez elegidos, es más cómodo y más práctico (para ellos, claro) convertirse en sacerdotes de los mercados que defender los intereses de los ciudadanos que los votaron.
En estas circunstancias no sé a que esperamos para retomar la soberania que hemos delegado, saliendo a la calle, la clásica o la de las redes sociales y los blogs, a gritar que no estamos dispuestos a tolerar que nos arrebaten nuestro derecho a decidir nuestro futuro.
El miedo no nos paralizo para llegar a la democracia y no nos puede paralizar para defenderla.