Problemas grandes para políticos pequeños

Los políticos (al menos los que tenemos hoy) tienen una gran habilidad hacer aflorar (o a veces inventar) los problemas que pueden (o podrían) resolver y ocultar los problemas que no saben cómo afrontar.

Cuando el nivel intelectual de los políticos no es muy bueno, como pasa ahora en España y en casi todo el mundo occidental (el casi es por los que no conozco) se afloran problemas estúpidos y se tapan casi todos, o todos, los realmente graves.

Todos sabemos que si en España, mañana se reunieran diez personas con poder real y decidieran resolver los problemas que se cuentan en los telediarios (Cataluña por ejemplo), no que decidieran aparentar que lo intentan sino que decidieran de verdad llegar a un acuerdo para resolverlos, esos problemas se esfumarían. También es verdad que, después de hacerlo, esos pequeños políticos no podrían justificar su puesto y los problemas que quedarían serían demasiado grandes para ellos.

Por esta razón solo oímos hablar de problemas estúpidos (a la medida de nuestros pequeños políticos) y no salen a la luz los problemas grandes. Los problemas reales con mayúsculas.

Hoy la humanidad se tiene que enfrentar especialmente a tres problemas grandes, ineludibles y de difícil solución.

Quiero hacer hincapié en lo de ineludibles. No son problemas que podamos evitar, decidir que no existen, mirar para otro lado, o decidir otra opción. Estos problemas son circunstancias de nuestro futuro que van a llegar y nos van a pasar por encima, tanto si los miramos de frente como si nos hacemos los locos. 

1. Los humanos como medio de producción prescindible. No necesitamos o pronto vamos a dejar de necesitar a buena parte de los cientos de millones de personas que hoy utilizamos para producir bienes y servicios. Si no lo remediamos llegaremos a tasas de paro cercanas al 50% a nivel mundial. Los niveles de pobreza se dispararán y los conflictos sociales serán incontrolables.
    
2. La ósmosis de la pobreza. Los desequilibrios entre territorios se hacen cada días más insostenibles. Las migraciones forzadas por conflictos o simplemente por los niveles de pobreza en algunas regiones que están viendo cada día la opulencia de los vecinos, no se paran con ningún tipo de muro.
    
3. Nos aproximamos a los límites del planeta. Fenómenos como el cambio climático, la desertización, la contaminación del aire y los océanos son realidades que tenemos que afrontar. Si queremos que nuestros nietos puedan seguir habitando este planeta tenemos que cambiar muchas cosas.

Frente a estos problemas también tenemos muchas capacidades nuevas: tecnología maravillosa y barata, nuevas fuentes de energía, eruditos en estructuras sociales que nos proponen soluciones, capacidad de comunicación y movilización. Con todos estos medios, y el esfuerzo de muchos, la humanidad puede hacer frente a los grandes problemas que nos amenazan. 

Lo que hoy realmente nos falta es contar con los líderes adecuados.

Frente a todo esto, supongo que estaréis de acuerdo en que los conflictos en Cataluña se deberían resolver en días.

Resumiendo mucho, nos vamos enfrentar a problemas grandes y no podemos hacerlo con políticos tan pequeños.